Sara descubrió que su hija no quedaba para estudiar precisamente con su compañero de clase, así que se hizo pasar por ella vía mensaje de móvil y se citó con él en la habitación. Cuando Demon llegó comenzó a acariciar a través de la colcha un culazo que le parecía demasiado grande, y es que era la madre de su novia la que le esperaba en lencería bajo las sábanas dispuesta a dejarlo seco de un polvazo.
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